Cómo ser mujer

9.10.16

  • Autora: Caitlin Moran
  • Editorial: Anagrama
  • Páginas: 354
  • ISBN: 9788433978707
En 2010, Islandia, con una primera ministra lesbiana y un Parlamento con un cincuenta por ciento de mujeres, se convirtió en el primer país que prohibió los clubs de striptease, más por razones feministas que religiosas. "Supongo que los hombres en Islandia tendrán que acotumbrarse a que las mujeres no están en venta" dijo Gudrun Jonsdottir [...].
Caitlin Moran es una periodista británica muy arraigada al feminismo y con mucho que contarnos sobre él. En España ya podemos encontrar dos de sus obras, ambas publicadas bajo el sello de Anagrama y relacionadas con el tema. En Cómo ser mujer la autora aborda la cuestión narrando situaciones y pensamientos que le han ido sucediendo a lo largo del tiempo y luego analizándolos desde la actualidad a través de sus gafas violetas.

Es 1988, una joven Caitlin Moran acaba de cumplir trece años y pronto empezará a tener dudas relacionadas con su cuerpo, sexualidad y finalidad en este mundo. El inicio de esta novela se centra en la adolescencia femenina, esa transición de niña a mujer que tantos cambios y dudas conlleva. En breve el bello corporal supondrá un problema, la masturbación una adicción y la menstruación una terrible maldición. Paralelamente la Caitlin de la actualidad decide romper el silencio que gira en torno a este proceso de maduración, ofreciéndonos sus observaciones, su crítica y opinión/postura.

Este libro está dividido en 16 partes y en ellas se tratan las preocupaciones que por el hecho de ser mujeres, muy probablemente, tendremos que enfrontar. Por esa razón pasada la mitad del libro observaremos que la autora deja de lado su adolescencia y empieza a hablarnos de la maternidad, la prostitución, el aborto, la vejez, etc. Hemos de subrayar que este libro no trata el feminismo de esa forma tradicional que se centra en hablar la ablación femenina, la desigualdad salarial o la violencia de género. Cosa que he citado casi textualmente del libro y a la cual la autora añade: Aunque es obvio que estos son asuntos urgentes, vergonzosos e injustos, y que el mundo no podrá ir con la frente alta hasta que se solucionen […]. Lo que quiero decir es que el discurso de Moran es algo diferente a lo que estaréis pensando, ella se aleja de las grandes causas del movimiento y profundiza en aquellas a las que nos enfrentamos día tras día.

A favor del libro hay que mencionar lo naturales que resultan sus comentarios y lo bien que se hace entender. El libro no presenta ninguna dificultad en cuanto a terminología o vocabulario, razón por la que podréis comprenderlo sin necesidad de haber leído nada relacionado con feminismo y empezar a familiarizaros con alguna que otra palabra o término. Por otro lado me gusta que sus explicaciones sean sencillas pero explícitas y que no se apoye constantemente en cifras o semejantes, ya que nunca me las termino de creer y ponen cierta distancia o dan lugar a dudas. Lo que quiero decir es que el feminismo es algo lógico, más o menos difícil de ver/detecar puestos que hemos crecido y sido educados en un patriarcado, pero (repito) lógico ante todo. Así que bien por Caitlin Moran y por cómo evita convertir el asunto en algo más rebuscado de lo que es.

Por otro lado, en "contra" del libro, juega toda esa información innecesaria que nos rebela Caitlin sobre su pubertad y que me habría resultada graciosa si no hubiera tenido la sensación de que se alargaba demasiado y empezaba a andarse por las ramas. Hay anécdotas que podrían suprimirse o al menos resumirse y nadie hubiera muerto de la incertidumbre. También ha entorpecido mi lectura toda la cantidad de referencias a series televisivas inglesas, libros indecentes, actores y cosas que estaban de moda once años antes de que yo naciera. Igual que en el caso anterior no me habría importado si se hubiera llevado de otro modo, pues habrían aportado cierto humor... pero digamos que que te machaquen con nombres y cosas de las que nos has oído hablar y tener que acudir a las notas de pie de página cada dos por tres para saber de qué va la gracia no le da al libro ese algo humorístico que se busca. En la misma línea me he sentido bastante desconcertada ante algunas bromas y comentarios sarcásticos. ¿Sabéis cuando alguien parece entusiasmado por su ocurrencia e ingenio pero tú te has quedado más o menos igual? Pues he sentido algo parecido en demasiadas ocasiones, sin irritarme pero llegando resultar tedioso.

Me parece importante avisar de que si eres de esas personas extremadamente irritables, que no soporta escuchar a otros dar su opinión si no coincide con la suya, no te recomiendo embarcarte en esta lectura. Yo difiero en varios asuntos y no me he sentido muy identificada, pero coincido en tantos otros y me ha hecho reflexionar, dudar o simplemente ha puesto sobre el papel algo que yo no sabía como expresar.

En conclusión, Cómo ser mujer cumple con su función. La autora plantea el libro con humor por lo que es recomendable si queréis acercaros o conocer el movimiento. A pesar de eso me he llevado una pequeña decepción, no diré que esperaba más profundidad porque todo está explicado de manera explícita, pero no es la primera vez que leo acerca de varios de los temas que se tratan y por lo tanto no me ha llevado a ninguna reflexión demasiado interesante. Pero bueno, lo dicho; si os interesa la causa probad con este libro y no olvidéis que es muy recomendable contar con más de una fuente de información.